Sinceramente, lo mejor haber decidido crear un blog de moda es todo lo que vas aprendiendo en la materia y como emanan ideas y sensaciones yendo a desfiles tan singulares como los que presencie ayer en la pasarela Seagram’s Gin Fashion Show. Magníficos todos, y por momentos no sabes con que colección quedarte.
He de confesar que la que me dejó sin respiración nada más empezar fue la colección para el próximo verano de Cristina Piña por su simple concepción de lo bello en la mujer. Sin estridencias, sobrio pero conjugado con sensualidad y glamour.
Pero en este primer post, me gustaría destacar el trabajo de Aurelia Gil. Una canaria luchadora que nos mostró piezas en las que la paleta de colores recordaba, sin duda, a su tierra pero en la que sin embargo la inspiración formal proviene del lejano oriente.
Su gente de comunicación nos cuenta que se trata de una "colección que toma como punto de partida las pinturas impresionistas del siglo XIX y las estampas japonesas de los maestros ukiyo-e que tanto inspiraron a los pintores de este movimiento.Una colección para una mujer femenina y con carácter que reinventa la esencia de la tradición japonesa para trasladarla al presente".
Por mi parte vi en Aurelia Gil una delicada inspiración oriental con hombros y mangas anchas, dando mucho protagonismo a la parte superior de las creaciones. Sus faldas eran cortas y sus pantalones ajustados y de talle alto. Me gusto que no abusara del concepto kimono y si de estampados arriesgados y geométricos. Pero, sin lugar a dudas, un éxito rotundo en la creación de delicadas blusas blancas y originales trajes de chaqueta.
En fin, toda una experiencia de color y formas que me encantará repetir. Confío en que me de tiempo hoy a preparar el siguiente artículo sobre las colecciones de Cristina Piña y Ulises Mérida.
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